Este estudio de caso ilustra los desarrollos recientes en la biología sintética que podrían impactar el mercado de 22 mil millones de dólares de especias, saborizantes y fragancias y los sustentos de los productores de materias primas de las cuales se derivan. Sin embargo, la biología sintética no es la única tecnología emergente que se espera ocasionará distorsiones en el mercado. Los retos provienen de otras tecnologías emergentes incluyendo la nanotecnología. Las partículas nano escalares ya se están agregando a los comestibles y las bebidas para alterar los sabores y los perfiles nutricionales, para extender la vida de anaquel y tal vez para reducir los requerimientos de materias primas. Algunos de los más importantes procesadores también exploran métodos de nano-encapsulación que podrían ofrecer alimentos y bebidas “flexibles”, es decir, que un producto puede ser alterado en la nanoescala para exhibir diferentes sabores u otras propiedades. Un argumento importante para que Naciones Unidas establezcan un organismo para la evaluación de las tecnologías es que los países productores necesitan un sistema confiable, de alerta temprana, que les permita responder a los riesgos, oportunidades y alternativas antes de que las exportaciones se alteren o la especulación afecte los precios. El Convenio sobre Diversidad Biológica es el foro más adecuado para discutir el tema nuevo y emergente de la biología sintética.