Septiembre 14, 2023

La geoingeniería solar puede causar un desastre climático, debemos detenerla

La Comisión sobre Rebasamiento Climático respalda la remoción de carbono y abre la puerta al desarrollo de la geoingeniería solar
Esquema de geoingeniería solar, de la página de Sola Geoengineering Non-Use Agreement

 

MÉXICO, FILIPINAS, CANADA.- El Grupo ETC, una de las primeras organizaciones de la sociedad civil en dar la voz de alarma sobre los peligros de la geoingeniería, se opone firmemente al informe de la llamada Climate Overshoot Commission (Comisión sobre riesgos climáticos por rebasamiento) presentado hoy en Nueva York. El Grupo ETC critica especialmente el respaldo de esta Comisión a riesgosas tecnologías de remoción de carbono y que el informe abre la puerta al desarrollo de la geoingeniería solar. (Imagen de la página Solar Geoengineeering Non-Use Agreement).

 

Esta Comisión sobre rebasamiento climático está integrada por un grupo de políticos retirados,  que fue convocado por científicos y organizaciones pro-geoingeniería. Varios de sus miembros originales han dimitido desde la puesta en marcha, al igual que miembros del grupo de jóvenes elegido por la Comisión. Estos últimos expresaron rechazo por el verticalismo en el funcionamiento de la comisión, su falta de representatividad y porque se sintieron usados al convocarlos para “rejuvenecer” la comisión pero sin tomar en cuenta sus perspectivas en los temas.

 

“La geoingeniería solar conlleva tantos impactos negativos que incluso quienes la promueven no tienen más remedio que reconocer sus problemas", dijo Silvia Ribeiro, Directora para América Latina del Grupo ETC.

 

La geoingeniería solar es extremadamente riesgosa, inestable y además, no ha sido probada ni es posible hacerlo. Esto porque para conocer sus efectos sobre el clima, se necesitaría desplegarla a muy gran escala, durante al menos dos décadas, para diferenciarla de las variaciones climáticas que ya ocurren. Este tipo de prueba no puede considerarse “experimental”. Sería de hecho un despliegue irreversible, con los impactos negativos ambientales, sociales y geopolíticos que conlleva. “Dar cobertura para avanzar lo que llaman  “experimentos a pequeña escala”, como implica la Comisión en sus recomendaciones, no generará conocimiento sobre los efectos de la geoingeniería solar en el clima. Este tipo de pruebas solo sirven para justificar el apoyo a más experimentos, cada vez de mayor envergadura, hasta finalmente habilitar el despliegue a gran escala de la geoingeniería" añadió Ribeiro.

 

Debido a sus numerosos riesgos, el Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) decidió en 2010 llamar a una moratoria sobre la geoingeniería. La Comisión de rebasamiento climático debe reconocer este llamado a la precaución en primer término y también la necesidad de reforzarlo garantizando que no se permitan experimentos de campo.

 

La investigación y experimentos en geoingeniería sirven principalmente a quienes quieren lucrar con estas peligrosas tecnologías, como ocurrió recientemente en México con los experimentos ilegales realizados por la empresa estadounidense Make Sunsets. Esa empresa declaró explícitamente que se basaron en las investigaciones de David Keith, conocido científico promotor de la geoingeniería y uno de los organizadores de la Comisión sobre rebasamiento climático.

“La Comisión presiona para establecer un marco legal que permita hacer investigaciones más amplias y experimentos al aire libre”, explicó Neth Daño, directora para Asia del Grupo ETC.

 

“El tipo de gobernanza y diálogos “internacionales” que pide la Comisión no son una opción para avanzar hacia una verdadera gobernanza democrática, informada y multilateral encabezada por la Organización de Naciones Unidas. La geoingeniería tendrá tantos impactos desiguales e injustos, que todos los gobiernos, pero también todas las personas y comunidades potencialmente afectadas, deben tener el derecho a evaluar esta tecnología antes de que se considere su desarrollo y eventual despliegue”, añadió Daño.

 

Más de 400 científicos de todo el mundo han pedido un Acuerdo de No Uso de la Geoingeniería Solar porque han llegado a la conclusión de que la geoingeniería solar es demasiado arriesgada, no puede gobernarse de forma justa y democrática y podría ser mal utilizada por actores poderosos o países que controlen la tecnología.

 

“Una moratoria estricta puede dar espacio a debates realmente democráticos y participativos sin dejar a los países, comunidades y territorios indígenas expuestos que se les use y abuse de ellos como campo experimental de pruebas”, dijo Silvia Ribeiro, del Grupo ETC.

 

Ninguna de las tecnologías mencionadas en el informe de la Comisión sobre rebasamiento climático, incluidas las propuestas de remoción de carbono, están listas para su despliegue, la mayoría son sólo especulativas. Como ejemplo de esto, un nuevo informe del Grupo ETC concluye que el cultivo industrial de algas marinas, —una técnica de remoción de carbono defendida por la industria—, no captura carbono y por el contrario, va a perjudicar los ecosistemas existentes que captan carbono de forma natural. (El espejismo de las algas, próximamente en español)

Promover que estas tecnologías se metan a los mercados de carbono, reciban inversiones y subsidios públicos, distrae peligrosamente de la urgente necesidad de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y del necesario apoyo a las verdaderas soluciones al cambio climático.

 

Contacto para medios:

Silvia Ribeiro, Directora para América Latina del Grupo ETC,

silvia @ etcgroup.org

 

Neth Daño, Directora para Asia del Grupo ETC,

neth @ etcgroup.org

 

Laura Dunn, Responsable de estrategia digital y narrativa del Grupo ETC

laura @ etcgroup.org

 

Notas para los editores

La geoingeniería solar comprende un conjunto de propuestas tecnológicas a gran escala para reflejar parte de los rayos solares, en un intento de reducir el aumento de temperatura de la Tierra causado por el calentamiento global y el cambio climático. No aborda las causas de origen del cambio climático y con esta propuesta, las emisiones de CO2 continuarían, creando nuevos riesgos. 

 

A gran escala, la geoingeniería solar entraña graves peligros medioambientales, climáticos, sociales y geopolíticos. Entre otros impactos, podría provocar cambios catastróficos en los patrones meteorológicos, como en el régimen de monzones, y afectar negativamente las fuentes de alimentos y agua de millones de personas, especialmente en los trópicos. Estudios científicos muestran que si se iniciara el despliegue de geoingeniería solar a gran escala y luego se interrumpiera súbitamente, la temperatura de la Tierra se disparará repentinamente, un proceso conocido como “choque de terminación”. Los experimentos de geoingeniería solar son una mala idea, ya que no proporcionarán la información necesaria sobre el cambio climático, sino que solamente afianzarán el desarrollo de la tecnología a gran escala.

 

Cientos de organizaciones ecologistas, mujeres, agricultores y grupos indígenas, de activistas del clima y otras organizaciones de la sociedad civil de todo el mundo llamaron a la prohibición de esta tecnología.

Debido al gran riesgo que supone para las comunidades y la biodiversidad, el Convenio sobre la Diversidad Biológica de la ONU decidió en 2010 una moratoria contra el despliegue de la geoingeniería, un llamado que sigue vigente.

 

En 2021, el Consejo Sami y organizaciones ecologistas detuvieron un experimento de geoingeniería solar en Kiruna (Suecia), que sería llevado a cabo por el proyecto SCoPEx de Harvard. El Consejo Saami rechazó la geoingeniería solar en cualquier parte del mundo, también debido a que esta tecnología conlleva inherentemente impactos transfronterizos. Demandaron a la Universidad de Harvard que detuviera todos las investigaciones y experimentos a cielo abierto sobre geoingeniería solar.

 

Más de 400 científicos de todo el mundo proponen que se establezca un acuerdo internacional de no utilización de la geoingeniería solar, al concluir que la geoingeniería solar es demasiado riesgosa, que no puede gobernarse de manera justa y democrática y que podría usarse indebidamente por actores o países que controlen la tecnología, si se permite su desarrollo.

 

Más información:

Lost in Translation: Lessons from the IPCC’s 6th Assessment Report

https://www.boell.de/en/2023/03/06/lost-translation-lessons-ipccs-6th-assessment-report

El gran fraude climático. Argumentos contra la geoingeniería

https://www.etcgroup.org/es/content/big-bad-fix-el-gran-fraude-climatico

Grupo ETC sobre geoingeniería

https://www.etcgroup.org/es/search/node/geoingenier%C3%ADa

Monitor de geoingenieríahttps://es.geoengineeringmonitor.org/