Mayo 18, 2020

La próxima adquisición de la agroindustria: las agencias multilaterales de alimentación

Accionistas contra comensales

 

La cuestión

De aquí a finales de 2021, tres iniciativas distintas podrían converger y transformar totalmente el sistema agrícola multilateral. En primer lugar, se rumora que una “Convención” preparada por la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios (WFSS, por sus siglas en inglés) podría transformar las antiguas asociaciones público-privadas en un nuevo bilateralismo entre la agroindustria y los gobiernos. En segundo lugar, la consolidación del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (CGIAR) asegurará la entrega de la llamada Agricultura Climáticamente Inteligente. Y en tercer lugar, un Consejo Digital Internacional para la Alimentación y la Agricultura afianzará los datos masivos (Big Data) —incluyendo el ADN digital— como la solución para todo. La Cumbre proporciona el marco, el CGIAR es el sistema de entrega y Big Data es el producto.

Lo que está en juego

Influencia sobre las políticas y proyectos que guían al menos a cuatro instituciones internacionales del sector público, con un presupuesto anual combinado de 11 mil millones de dólares y 5 mil 100 científicos/profesionales con oficinas o estaciones de investigación que gozan de estatus diplomático o cuasi-diplomático por todo el Sur global.

Actores

El Foro Económico Mundial (FEM), con su proyecto de “fortalecimiento de los sistemas alimentarios mundiales” y la Alianza para la Acción Alimentaria, está tomando la iniciativa en nombre de los gigantes mundiales de la agroalimentación y la tecnología de la información, trabajando con la “gran filantropía” y respaldado por los Estados predecibles de la OCDE.

Foros

Todo conduce, inevitablemente, a la Cumbre Mundial sobre Sistemas Alimentarios, que probablemente se celebrará en Nueva York en septiembre de 2021. A las negociaciones extraoficiales en Bellagio y California en la primera mitad de 2020 les seguirá un encuentro crítico (Berlín, 5-9 de junio) sobre el Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 de Naciones Unidas (ODS2) —el objetivo de desarrollo sostenible más directamente relacionado con la alimentación—, que podría poner la mesa para todo lo demás. Aunque el FEM y la agroindustria desean lo contrario, la reunión de octubre de 2020 del Comité de Seguridad Alimentaria Mundial en Roma podría cambiar el juego.