Los ngobe viven "desde siempre" en las montañas tropicales del sur de lo que ahora es Costa Rica, pero su pueblo se extiende desde Panamá. El camino a la comunidad ngobe de Abrojo Montezuma se hace a pie la última hora. En la subida se ve la tremenda diversidad de la selva tropical y en el horizonte se dibuja la península de Osa. Desde la montaña, antes del mar azul se ve otro mar que destaca por su extensión y uniformidad: una gran mancha verde lisa, como una enorme herida en medio de los cientos de matices y formas de la selva: monocultivo de palma africana, otra de las cosechas con que la poderosa trasnacional Standard Fruit despoja a Costa Rica. Los ngobe, partidos por la frontera con Panamá y por los cercos que la trasnacional bananera ha ido empujando, explican que su lucha principal es recuperar el territorio.