Diciembre 12, 2022

Más de 80 organizaciones de la sociedad civil piden al CDB reforzar la precaución contra la geoingeniería para proteger la biodiversidad y las comunidades

Ochenta y tres organizaciones nacionales e internacionales de cuarenta países han publicado una carta abierta

12 de diciembre de 2022, Montreal, Canadá - Ochenta y tres organizaciones nacionales e internacionales de cuarenta países han publicado una carta abierta en la que piden a las partes de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Biodiversidad (CDB) que digan no a la geoingeniería y sí a la protección de la biodiversidad, el medio ambiente, el clima, los derechos de los pueblos indígenas y los derechos humanos de las comunidades locales.

 

La carta dice: "Los llamamientos a la precaución del CDB son tan importantes como siempre y aún más relevantes a la luz de un número creciente de propuestas arriesgadas de geoingeniería y de experimentos de campo en planeación y en curso que amenazan la biodiversidad, el medio ambiente y los derechos, territorios y medios de vida de pueblos indígenas y comunidades locales".

 

Recientemente, Australia y el Reino Unido han llevado a cabo experimentos de geoingeniería solar y marina al aire libre sin informar de estas actividades a la ONU. Se llevaron a cabo experimentos en el océano cerca de Australia, y se han anunciado otros en el Mar Arábigo, Hawai e India, entre otros lugares.

 

Pueblos indígenas y organizaciones de la sociedad civil han bloqueado algunos experimentos. Un experimento de geoingeniería solar con sede en Harvard se suspendió tras las protestas indígenas y de la sociedad civil encabezadas por el Consejo Sami. Otro proyecto de geoingeniería solar dirigido por la organización estadounidense Arctic Ice Project ha realizado experimentos sobre territorios indígenas de Alaska, a los que se ha opuesto una delegación de nativos de Alaska.

 

En un movimiento extremadamente preocupante, un órgano del Acuerdo de París sobre cambio climático ha propuesto varias tecnologías de geoingeniería terrestre y marina como posibles nuevas fuentes de créditos de carbono. La fuerte oposición de la sociedad civil en la reciente COP27 sobre el clima frenó la decisión, pero el debate continúa. Esta propuesta hace caso omiso de los llamamientos a la precaución del CDB y del hecho de que el Convenio de Londres sobre vertidos al mar está evaluando actualmente las técnicas de geoingeniería marina a la luz de sus posibles "impactos adversos sobre el medio marino".

 

A la luz del creciente número de experimentos de geoingeniería al aire libre, las organizaciones de la sociedad civil exigen:

 

-Las partes del CDB deben afirmar la precaución y evitar que la geoingeniería dañe la biodiversidad, el medio ambiente, el clima, los derechos de los pueblos indígenas y los derechos humanos de las comunidades locales, y recordar las decisiones anteriores del CDB contra la geoingeniería.

-La COP15 debe garantizar que la geoingeniería (incluidas las intervenciones tecnológicas a gran escala que podrían denominarse "soluciones basadas en la naturaleza") queden explícitamente excluidas del Marco Global de Biodiversidad y de cualquier otra decisión sobre biodiversidad marina y clima en la COP15.

-La Secretaría del CDB debería ponerse en contacto de forma proactiva con todos los demás organismos de la ONU que debaten sobre geoingeniería para compartir las decisiones relevantes del CDB, destacando la necesidad de un enfoque de precaución.

-Las Partes del CDB deben exigir a los países que informen sobre cualquier iniciativa de geoingeniería adoptada en o por sus países.
 

La carta sigue abierta para recibir firmas.

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