Enero 12, 2015

2014: Así fue el año

Economía verde, consumo colaborativo y hágalo usted mismo

En 2014, la economía verde —que dominó la escena ambientalista y las negociaciones en la ONU mucho antes de la Cumbre de Río de 2012— derivó en “consumo colaborativo”, en una nueva edición del “movimiento maker”, y hasta creímos posible que las trasnacionales se humanizaran. No creemos que la economía se esté “humanizando”. Pensamos que la avaricia está ensayando nuevas máscaras verdes supuestamente independientes. El Grupo ETC describe con irreverencia las verdaderas novedades de 2014 y evidencia las mentiras de una supuesta economía humana.

La economía verde:

A lo largo de 2014, la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York depuró su lista de Metas de Desarrollo Sostenible que los gobiernos esperan guiará el desarrollo global y nacional hacia una economía verde después de 2015. La industria de bebidas y alimentos procesados, en el centro de la atención debido a su enorme uso de energía y desperdicio de agua, sus emisiones de gases y su papel de “promotores” de la epidemia de obesidad, invirtió más tiempo en los pasillos de Naciones Unidas que la mayoría de los gobiernos del mundo, tratando de persuadir a los elaboradores de políticas de que se encuentran a la vanguardia verde de un nuevo paradigma en alimentación, salud y cuidado del ambiente. Los cabilderos de PepsiCo, por ejemplo, dijeron a todo el mundo que cada vez más de sus envases están hechos con bioplásticos, y presumieron de su lucha contra el hambre en México (el mismo país en que están evadiendo los impuestos a las bebidas azucaradas manipulando las raciones en las botellas, el mismo país con una tercera parte de su población obesa[1]). En una reunión en Bonn, grupos de la sociedad civil dejaron bien claro a Pepsi que el tema no son las botellas, sino lo que contienen.

En otro tema relacionado con la bondad de las mega corporaciones, el director de Nestlé voló hacia Jalisco, (¡también México!), para inaugurar la primera planta “Cero agua”. La instalación extrae el agua de la leche de vaca y la recicla para lavar las máquinas y regar los jardines.[2] Basándose en este éxito Nestlé planea acondicionar una instalación similar en Sudáfrica. ¿Qué producirán las fábricas súper verdes de Nestlé? leche en polvo, que se promueve entre los niños que no la necesitan y las madres que no pueden pagarla.

Este año supimos que Coca Cola sirve cada día mil 800 millones de bebidas y gasta más de ocho billones de galones de agua en un año en sus procesos de fabricación. Más agua de la que consume la cuarta parte de la población.[3]

También al final del año, el Instituto Global McKinsey advirtió que la obesidad y el consumo excesivo costaron al mundo $2 billones de dólares en gastos por año, equivalente al 2.8% del Producto Interno Bruto global.[4] Fue Coca-Cola, en la década de los noventa, quien se asoció con McDonald’s para lanzar las porciones “extra grandes” y ahora las bebidas carbonatadas son la principal fuente de calorías en la dieta de los estadounidenses.[5] La retórica no ha cambiado mucho. La economía verde sigue sirviendo a la economía de la avaricia.

A lo largo del año, el debate sobre “lo verde” y el costo/beneficio de la cadena industrial de producción de alimentos se intensificó. Mientras las empresas agrícolas de insumos promovieron estudios para intensificar la producción industrial (“del campo a la mesa”), los vendedores al menudeo insistieron en publicidad engañosa y manipulación de leyes y consumidores (“de la mesa al campo”). El Grupo ETC insistió en un análisis mucho más amplio, comenzando por la genética en un extremo y las emisiones de gases con efecto de invernadero en el otro. El debate se puso feo cuando en un foro electrónico sobre la geoingeniería entre Andy Parker del Instituto para Estudios Avanzados sobre Sostenibilidad en Postdam y Jim Thomas, del Grupo ETC, Parker nos atacó por enfatizar el importante papel de los campesinos en la reducción de emisiones, e hizo pública, sin autoridad alguna, una lista de los donantes del Grupo ETC. [6]

El consumo colaborativo:

Muy afín discursivamente a la economía verde, en 2014 vimos crecer mucho el interés en el consumo colaborativo. En la temporada vacacional de 2013, más viajeros pernoctaron en camas ofrecidas por AirBnB de los que cabrían en Las Vegas en ocupación completa. Para Navidad de 2014, los alojamientos AirBnB ofrecían un millón de lugares, 300 mil más de los que ofrece su rival más cercano, los Intercontinental Hotels and Resorts. Lo que comenzó hace algunos años como un uso inteligente de los medios sociales para ofrecer alojamiento de bajo costo (por parte de individuos que podían obtener un dinerito extra rentando su cuarto desocupado), ha sido suplantado totalmente por AirBnB, un concepto que incluye la renta de habitaciones, pero también suites ultra lujosas o villas enteras en Brasil por $3 mil dólares la noche.

La contraparte móvil de AirBnB en las ciudades es Uber, un servicio de taxi por teléfono. Además de sacarle dinero al estudio, o al cuarto del hijo que ya se fue de la casa, Uber propone lucrar con la plaza extra en el coche, o con la ruta que tomamos de por sí al mercado, pero allí no termina la cosa: hay furor por rentar ¡perdón! compartir, la podadora, la joyería, el vestido de fiesta o la platería de la abuelita. Si entras a Mechanical Turk puedes rentar tu cerebro[7] y hay otros sitios en los que claro, puedes ofrecer tus músculos. El consumo colaborativo basado y coordinado en internet hace más fácil que los compradores y los vendedores se conecten, establezcan precios, paguen y se protejan a sí mismos y a sus productos.

La noción de alquilar en vez de poseer ha florecido tan rápidamente que algunas de las grandes empresas de automotores anticipan un desplome de las ventas de carros último modelo, y sus nuevos planes de mercadotecnia incluyen aparcar sus modelos recientes en las calles para rentarlos por hora, día o semana. Esto no solo implicaría menos coches, sino también menos estacionamientos, reducción de emisiones, de accidentes de tránsito y menor mantenimiento de las vialidades.

Así que ¿qué hay de malo? Hay mucho de bueno, pero no todo. Y nada de esto es nuevo. Los hogares romanos del siglo 17 no tenían cocinas, sin embargo algunas familias acaudaladas contaban con vasos de cristal y platos de cerámica o porcelana, cubiertos y mantelería que rentaban cotidianamente, o los intercambiaban o empeñaban según vieran la oportunidad.[8] En la década de 1920, Michelin rentó sus neumáticos a clientes que no tenían suficiente cash para comprarlos. [9]

Antes de que la degradación de las condiciones laborales destruyera la unidad familiar y nos volviera a muchos de nosotros desechables, de manera cotidiana los vecinos y las familias compartían su fuerza de trabajo, alquilaban o prestaban sus coches e instrumentos de labranza, sus máquinas de coser y sus palas. Lo que nos choca es la rapidez con que el consumo colaborativo se está monetizando y monopolizando. Quienes pueden rentar o alquilar sus bienes querrán tener más para rentar o alquilar, para hacer más dinero. Así que podemos despedirnos de la ilusión de que habrá menos automóviles, menos contaminación, etcétera.

Este tipo de economía de la colaboración es menos una revolución social y más un ajuste del capitalismo tradicional. Los nuevos empresarios están desdeñando a la vieja guardia. Los fundadores de AirBnB y Uber ya son (o pronto serán) multimillonarios. Mechanical Turk pertenece a Amazon, madre de todos los monopolios en esta era cibernética. Si bien antes encontrábamos hosterías que los jubilados establecían para recibir un dinerito y pagar sus hipotecas, ahora un solo casero de Manhattan renta 272 camas por noche mediante AirBnB. No hace mucho, las familias rentaban sus estudios o áticos por mes o año. ¿Qué pasó con eso? Con todo y sus defectos, las cooperativas locales de servicios de taxi están siendo desplazadas por un monopolio multinacional (Uber) que ya opera en más de 50 países. Alojar a tu sobrina para que pueda seguir con sus estudios en la ciudad ya significa perder una “entrada” de cash. Si tu vecino te pide prestada tu podadora, algo ha de valer ¿porqué no alquilársela? Coloca lo que quieras negociar en cualquier sitio web “neutral” y podrás, literalmente, “cerrar el trato” con tus vecinos, familiares y comunidad.

¿Porqué hay este furor del consumo colaborativo? En parte es Internet, en parte la crisis económica, la pobreza. En 2014 los mercados financieros anunciaron que la crisis había pasado. El empleo en Estados Unidos recuperó sus niveles de 2008. Sin embargo es inocultable que en ese país se perdieron dos millones de empleos formales de tiempo completo y la OIT dice que en el mundo hay 67 millones de nuevos desempleados. La mayoría de quienes tienen empleo son a medio tiempo o autoempleados, o ambos. Un viejo amigo del Grupo ETC, René Salazar, hizo una lista de lo que 60 jóvenes desempleados hicieron durante un tiempo para ganarse un dinero en el metro de Manila.  La lista enumeraba actividades increíblemente creativas, que incluían capacidades y habilidades sofisticadas, tareas hechas en grupo, y algunas veces… legales. Es lo que los marginados siempre han hecho, bregar en la economía informal, aprovechar lo colectivo para sobrevivir.

Neth Daño (la directora de ETC en Asia) pone un ejemplo clave del verdadero consumo colaborativo: las semillas. Por al menos 12 mil años los campesinos de todo el mundo han criado, salvaguardado e intercambiado las semillas. Luego se impuso la protección intelectual de las variedades vegetales y sobrevino la Organización Mundial de Comercio, y ahora se está volviendo ilegal compartir el elemento más crucial para cualquier sistema alimentario. Los recursos (materiales, intelectuales) de la inmensa mayoría de la humanidad están siendo monopolizados.

Hágalo usted mismo: el movimiento maker:

Las impresoras en tercera dimensión (3D) y los sintetizadores de genes se presentaron en 2014 como la nueva cara del movimiento maker. En más de 98 ciudades y 56 países (solo en Nueva York y San Francisco 200 mil personas se reconocieron como “makers”) hubo encuentros y convenciones de fabricación[10] desde armas hasta absurdas plantas fosforescentes, pero mayormente feos imanes para refri, bisutería desechable y mala cerveza. Incluso las bibliotecas públicas (sin saber qué hacer con sus salas de consulta ahora que reina la Wikipedia) están instalando servicios de impresión 3D y los hospitales y laboratorios que cuentan con incubadoras y aceleradores, de Barcelona a Bangalore, están facilitándoselos a los biohackers para que intenten encontrar la cura del Ebola o (mejor aún) para cultivar botox natural. Los fabricantes de impresoras 3D y los biohackers han unido fuerzas para imprimir piel, vasos sanguíneos y partes de vísceras. Aparte de los feos magnetos para los refirgeradores, los makers se ven a sí mismos en el umbral de una verdadera y libertaria revolución industrial. Ya sean individuos o consorcios mundiales, los makers creen que pueden ganarle a General Electric, General Motors (o hasta BP). Piensan que la manufactura de escritorio reducirá los costos energéticos, de transporte, de almacenamiento y el desperdicio. Y no menos importante es la creencia en que estas nuevas tecnologías pueden sacar a la luz el Galileo o el Mendel que cada uno de nosotros tiene en potencia. En resumen, el capitalismo, como lo hemos conocido, está terminado.

De nuevo ¿qué hay de malo? Y de nuevo, hay muchas cosas buenas. Pero esto no es nuevo y los makers no están a salvo del control de las multinacionales.

En 2014 el primer movimiento “Hágalo usted mismo” cumplió 60 años. En la revista TIME del verano de 1954 se habló del “nuevo hobby del billón de dólares”, el movimiento de autoconstrucción y mejora de hogares.[11] Para entonces los logros (que comenzaron con la Primera Guerra Mundial y se aceleraron hacia los 30’s) se referían a los nuevos usos de la maquinaria para tala y cosecha vinculada con la construcción de autopistas. Pero el ímpetu real que impulsó el “hágalo usted mismo” en los hogares fue la pobreza. Las necesidades sin respuesta a partir de la Gran Depresión que pusieron a las familias sin empleo en la situación de construir y reparar ellas mismas sus hogares. Estamos exactamente igual que en los treintas: cada vez más viven en pobreza y abandono.

En Estados Unidos hubo otro movimiento maker al principio de la Revolución Industrial, cuando el acceso a la maquinaria inglesa —hecha de hierro o acero— era limitado y los fabricantes se vieron obligados a usar partes de madera en vez de partes metálicas. El efecto lateral inesperado fue que la industria estadounidense —por necesidad— se puso a inventar constantemente nuevas maquinarias mientras que sus contrapartes británicas no tuvieron incentivo para reemplazar sus partes metálicas. La máquina de coser Singer también promovió al movimiento maker. De pronto las familias pudieron usar ropa de diseño, a bajo costo, usar géneros a granel, hacerse los vestidos a la medida por una fracción del precio del diseño de París o Nueva York. Sin embargo hacia los setenta, los autoconstructores y las costureras familiares se vieron desplazados por las legiones de tiendas IKEA y los Súper-Centros Wal-Mart. Los productos no son tan baratos, tienen menor calidad, los hacen trabajadores súper explotados, la creatividad quedó de lado y las corporaciones vuelven a ganar.

El consumo colaborativo y el “hágalo usted mismo” no pueden depender de las nuevas tecnologías para desarrollarse independiente y libertariamente. No existe nada similar a una revolución social “técnica”. No lograremos nada a menos que derrotemos la economía de la avaricia.

La economía de la avaricia:

2014 también fue el año de la desigualdad —incluso para los ricos. Desde el director francés del Fondo Monetario Internacional, al del Banco de Inglaterra en Canadá, al jefe de Unilever, todos los grandes y poderos se ruborizaron y tuvieron que dar la razón a los argumentos que denuncian la concentración de la riqueza según Thomas Piketty en su libro El capital en el siglo XXI. La concentración de la riqueza —y la desigualdad concomitante— están equiparándose a los niveles que había antes de la Revolución Industrial. Oxfam Internacional ocupó los encabezados durante el Foro Económico Mundial de Davos cuando dijo que los 85 individuos más ricos del planeta tienen una riqueza igual a la que cuentan 3 mil 500 millones de personas. En marzo, Forbes declaró que eran 67 (y no 85) los archimillonarios del mundo cuyos ingresos igualaban a los de la mitad de la población del planeta. Según The Economist (ese bastión de la izquierda radical):

“La riqueza global se ha incrementado de $117 billones de dólares en el año 2000 a $262 billones de dólares este año. Lo cual equivale a $56 mil dólares para cada adulto en el planeta. Pero la fortuna está lejos de distribuirse. En 1906 el economista italiano Vilfredo Pareto observó que el 80% de la tierra estaba en manos del 20% de la población de Italia. Hoy, 20% de la población adulta del planeta concentra el 94.5 % de la riqueza que correspondería a todas las familias del mundo.”[12]

Pero esos justos remordimientos se esfumaron con el año. En agosto, el director ejecutivo del Standard Chartered Bank de Asia, Jaspal Bindra, dijo a Reuters que los reguladores se están pasando de listos si esperan que los bancos vigilen todas las operaciones financieras que se realizan en el mundo. Dicho ejecutivo se quejó porque se espera los bancos asuman el rol de policía, y encuentra especialmente injusto que los bancos sean penalizados cuando cometen errores, si a los policías no les pasa nada cuando fallan en atrapar al maleante. (Al día siguiente banco se deslindó de lo que dijo su funcionario).[13]

También en agosto, Bernie Ecclestone, el director ejecutivo de Fórmula Uno evadió una sentencia de prisión por soborno mediante un pago de 100 millones de dólares a una corte de Munich. (Este pago no fue multa pues Ecclestone no admite culpa). Sin embargo, el funcionario que Ecclestone trató de sobornar sí fue encarcelado.  Aunque los bancos y las casas de inversión han trabajado duro para persuadir a los gobiernos y al público de que han aprendido las lecciones del desastre financiero de 2008, en 2014 demostraron lo contrario:

  • Los seis bancos más grandes del mundo aceptaron pagar multas por $4 mil millones de dólares por haber falseado las tasas internacionales de cambio desde la crisis de 2008.
  • En 2014, los reguladores anti monopolios multaron 30% más que en 2013 a diversas compañías por especulación de precios.[14]
  • Para mediados del año, los bancos más grandes del mundo pagaron a los gobiernos $125 mil millones de dólares en multas por diversos fallos y abusos relacionados con la debacle de 2008. Se esperan más multas. Al mismo tiempo, el FMI informó que los bancos considerados “muy grandes para fallar” recibieron $630 mil millones de dólares en subsidios ocultos de los gobiernos y los bancos centrales entre 2011 y 2012.[15]
  • El gobernador del Banco de Inglaterra advirtió que el problema no son algunos frutos podridos, sino barriles y barriles de porquería. 

Muy ilustrativo fue un informe sobre la integridad publicado por el Financial Times, que estudió el comportamiento de 200 banqueros y encontró que tienden ser más tramposos que los ejecutivos de las telecomunicaciones y de las industrias farmacéuticas.[16] A pesar de esto, los banqueros y las casas de inversión insisten en que están limpiando sus actos y que han hecho enormes progresos en recuperar la confianza en el mercado. Al mismo tiempo, la velocidad y la eficiencia del mercado de acciones sigue aumentando. Después de la Segunda Guerra Mundial los indicadores bursátiles se mantuvieron en el mismo lugar por cuatro años. Para el 2000, los indicadores se movieron en promedio cada ocho meses, y cada dos meses antes de los aciagos días de la debacle financiera del 2008. Actualmente, los banqueros e inversionistas pueden analizar las implicaciones del sube y baja de los indicadores bursátiles y comprar o vender acciones en 22 segundos. [17]

El 2015 el Grupo ETC publicará una serie de informes sobre diferentes aspectos de la economía de la avaricia.

El mundo de ETC en 2014:

En 2014 se cumplieron 30 años de la tragedia de Bhopal, la horrible negligencia criminal que condujo a una fuga de sustancias tóxicas de los pesticidas de Union Carbide, que resultó en más de 12 mil muertes en la India y más de medio millón de afectados, prácticamente sin reparación alguna después de tres décadas. Junto con nuestros aliados, hemos intentado conectar los puntos entre la desigualdad de poder, la creciente desigualdad económica, la corrupción política y la devastación ambiental. Casos como los cientos de niñas secuestradas en Nigeria, los 43 estudiantes desaparecidos en México, la devastadora sequía en Sao Paulo (debido a la deforestación del Amazonas), e incluso las erráticas respuestas al esparcimiento del Ebola enfatizaron los retos que todos tenemos que enfrentar.

Las negociaciones en torno a las Metas del Desarrollo Sustentable de la ONU —17 metas con 193 objetivos, después de 13 sesiones y 18 meses— no son nada alentadoras. Pero el proceso aún no se cierra y seguimos trabajando con los grupos principales en Nueva York para contribuir a las acciones posibles.

Aquí algunas de las historias importantes de recordar de 2014:

Organismos transgénicos: 2014 marcó otro año en el que la invasión transgénica en México se mantuvo a raya. La sociedad civil y los movimientos campesinos, junto con el Tribunal Permanente de los Pueblos, frustraron a las corporaciones en el centro de origen del maíz. Los agricultores y apicultores mayas mantuvieron su soberanía frente a Monsanto, pues un juez sentenció que la soya transgénica de la empresa era una amenaza a las tierras de la Península y no podría ser plantada. Monsanto tuvo más reveses cuando la UPOV 91 (apodada “Ley Monsanto”) en Chile y Guatemala se suspendió; una corte en Italia mantuvo la prohibición de plantar el maíz MON810, y en Córdoba, Argentina, se agudizaron las protestas contra la fábrica de glifosato de Monsanto.

Con todo, las compañías siguen trabajando para quitarle lo “genéticamente modificado” a los transgénicos. Hace tres años nadie en el mundo de la genética había escuchado sobre CRISPR-CAS9. Ahora es la locura que está revolucionando la ingeniería genética de seres vivos. Una técnica apodada como “el avance más grande en la biotecnología de este siglo” la capacidad de “editar” rápidamente los genomas en ubicaciones múltiples al interior de la célula. Se presenta como una promesa para lograr todo, desde la des-extinción de los dinosaurios hasta la erradicación de todas las enfermedades. Es también objeto de amargos litigios de propiedad intelectual y patentes sobre los primeros organismos “genéticamente editados” que están logrando colocarse en el mercado como no-transgénicos.

Concentración corporativa:  Las mega fusiones y adquisiciones están de regreso. Según Thomson Reuters, en 2014 ocurrieron 40 mil 298 transacciones con un valor de casi $3.5 billones de dólares.[18] Únicamente en noviembre se anunciaron dos mega fusiones: (1) la adquisición por $66 mil millones de dólares de la fábrica de botox Allergan por Actavis, una empresa farmacéutica con sede en Dublín. Con la adquisición, la nueva compañía pasó a ser una de las 10 más grandes farmacéuticas del mundo según los ingresos por ventas y (2) la absorción por $34 mil 600 millones de dólares de la firma de servicios petroleros Baker Hughes por parte de la poderosa Halliburton.

¿Cielos amigables? Rosetta, la sonda espacial europea, ha viajado hasta el día de hoy 6 mil 400 millones de kilómetros en el sistema solar desde que fue lanzada en 2004. Ha encontrado agua, metano e hidrógeno así como formaldehído y cianuro de hidrógeno en su ostensible búsqueda de un “Planeta alternativo.” Rosetta tiene un valor de $1, 400 millones de euros, lo que costarían tres Airbus A380s.

En octubre de 2014, una nave de prueba perteneciente a Virgin Galactic, la empresa líder en promover el turismo espacial, explotó sobre el desierto de Mojave en California y mató a un piloto. La compañía asegura que el trágico accidente no los detendrá de lanzar una carrera espacial para consumidores —aunque las dramáticas imágenes de la explosión no han hecho buena propaganda— lo cual es ver el lado bueno de la crisis climática, dadas las emisiones que podría generar una industria de turismo espacial. Mientras tanto, el jefe (y propietario) de Virgin, Richard Branson, ofrece un premio de $25 millones de dólares (el Virgin Earth Challenge) para la técnica de geoingeniería que logre capturar el carbono del aire.

Y hablando de viajes espaciales, la Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA)  concedió una serie de exenciones a sus normas para sistemas de aeronaves no tripuladas y se espera que permita su uso comercial para 2015.[19] Una semana antes del 2015, la FFA otorgó la primera exención para los drones que se utilizarán en agricultura. La compañía Advanced Aviation Solutions podrá volar naves robot sobre las parcelas de Estados Unidos para que tomen fotos y mediciones que se usarán como insumos para la “agricultura de precisión.”

Fabricación digital: En septiembre de 2014 durante el International Manufacturing Technology Show, la empresa líder de fabricación digital de Cincinnati, Local Motors, presentó el primer automóvil “imprimido” en tercera dimensión, el Strati. El carro se integra de sólo 50 piezas y se ensambló en dos días, antes de que el director de la compañía lo manejara en el piso de exhibiciones. Con una campaña de relaciones públicas excelente, la demostración busca llamar la atención al hecho de que es posible la “manufactura flexible”, que se ofrecerá bajo la forma de “microfábricas” (según su página, plataformas de co-creación para la manufactura de automotores y partes). Con las microfábricas se puede fabricar sobre demanda cualquier cosa, desde una cafetera hasta un automóvil.

¿Ya debemos preocuparnos por la inteligencia artificial? En 2014 comenzaron a crecer las advertencias sobre los riesgos de la inteligencia artificial. La alarma sonó cuando Google adquirió por $500 millones de dólares DeepMind, una empresa de máquinas inteligentes que desarrolló lo que se conoce como “máquina de Turing neuronal.” Una máquina de Turing es un dispositivo conceptualizado por Alan Turing en 1936, que teóricamente puede servir para simular la lógica de cualquier algoritmo como lo hacen hoy las computadoras. Antes de 2014, las mejores computadoras neuronales podían reconocer gatos y jugar video juegos. A finales de 2014, la tecnología de DeepMind puede describir lo que ocurre en una imagen fotográfica con acciones y elementos específicos.[20] Google dice estar trabajando en una computadora que pueda programarse a sí misma.[21] Sin embargo, lo que acaparó los titulares fue la serie de estridentes advertencias que hizo Elon Musk,[22] el chico maravilla de Silicon Valley, quien asegura que los experimentos actuales en inteligencia artificial están “convocando al demonio” y, según correos confidenciales filtrados, advierte que “algo muy peligroso ocurrirá entre los próximos 5 o 10 años. No es el caso de quien grita que viene el lobo. No estoy hablando de algo que no entiendo.” [23] Sus advertencias encontraron eco en Stephen Hawking y en uno de los propios fundadores de DeepMind, Shane Legg.

¿Nuevo auge petrolero? En 2013, BP y otras de las grandes petroleras prometieron que las nuevas tecnologías para extraer el petróleo atrapado y de las arenas de  esquisto detonaría un nuevo boom, en el que Estados Unidos rebasaría a Arabia Saudita en el flujo del oro negro. Si bien el entusiasmo sigue en pleno, un análisis muy ecuánime, publicado en noviembre por el Post Carbon Institute sugiere que la fiesta en torno al petróleo de esquisto no durará mucho —de hecho podría estar ya terminando— pues las reservas más grandes de petróleo de esquisto en Estados Unidos llegarán a su límite en los próximos cinco años. [24] La industria no concuerda, pero quien sea que tenga la razón, podemos esperar que las inversiones para la extracción del gas y petróleo mediante fracking incluyan el gasto en biología sintética, nanotecnología y otras riesgosas herramientas. Es de esperarse que las empresas bombearán consorcios de microbios diseñados hacia las rocas de esquisto y que habrá nuevas formas de aumentar el valor del gas natural y el petróleo atrapado dándolo como alimento a microbios sintéticos para que produzcan gasolina y comida para peces.

En América Latina, México y Argentina ya cambiaron sus regulaciones energéticas para permitir a las compañías de fracking que saquen el petróleo de esquisto donde quiera que se encuentre. En México, la extracción quedó por ley por encima de la producción de alimentos. La región parece re-editar el periodo Colonial. Las nuevas leyes reviven el debate alimentos/combustibles. Es la misma división internacional del trabajo, pero ahora le dicen, pomposamente, “neoextractivismo.”

Lo más notable y citable del año

Los mejores y peores libros de 2014: Nuestras elecciones tienen mucho en común: ambos se refieren a los problemas ambientales más acuciantes, ambos fueron escritos por mujeres increíblemente talentosas, ambos son fundamentalmente optimistas. Recomendamos los dos por razones muy diferentes.

Mejor libro: de Naomi Klein, Esto lo cambia todo (Paidós). El libro de Naomi de 2007, La doctrina del shock, tiene mayor relevancia hoy que cuando salió, y se lee como un detallado prólogo a su nuevo libro sobre cambio climático, capitalismo y desigualdad. Algunos que comenzaron a leerlo —y no pudieron terminar— lo encontraron desesperado y deprimente. Quienes lo siguen leyendo, quedarán muy cuestionados intelectual y emocionalmente por su optimismo. Sí, estamos en un momento terrible. No, el futuro no es imposible. Tenemos las herramientas necesarias no solamente para sobrevivir al cambio climático (aunque ella admite que costará mucho) pero debemos cambiar simultáneamente el sistema económico de modo que el desastre ambiental que estamos viviendo no vuelva a repetirse. En el libro abundan los hechos, las figuras y la convicción que necesitamos para seguir adelante con la tarea.

El peor libro: de Diane Ackerman, The Human Age – The World Shaped by Us (La edad humana, el mundo que hemos formado), publicado por W.W. Norton & Company. Ackerman escribe muy bien y nos lleva a través de nuestros sufrimientos climáticos y ambientales con una fina mente científica y una prosa maravillosa. Su libro está lleno de ejemplos de la resiliencia de la naturaleza y del género humano. Sus ejemplos y descripciones quitan el aliento. El alcance de su reflexión, no. En contraste con Naomi Klein, Diane Ackerman considera que podemos sobrevivir y prosperar sin cambios económicos fundamentales. De hecho, “podemos” es un pronombre incierto. Su libro prácticamente no habla de la pobreza y nunca se refiere a la desigualdad. A pesar de esta gran falta, vale la pena revisarlo.  

El premio de matemáticas 2014 para el profesor Robert G. Eccles, de la escuela de administración de Harvard, quien enfatiza el lado bueno de la concentración del poder de las corporaciones, y expresa un lógico deseo por los beneficios universales que acarrean las “mejoras de la sociedad civil”. El profesor escribe:

La oportunidad del mercado, la presión entre iguales, la presión de los inversionistas y la reputación de las firmas están haciendo por las empresas lo que de otra forma podría lograrse solamente mediante regulaciones. 200 países del mundo tendrían que poner en vigor regulaciones de este tipo. Qué dolor de cabeza. En vez de ello, el mercado mismo ya ha avanzado bastante en adaptar la economía global, mediante la concentración del mercado y el liderazgo moral de unas mil juntas directivas.

El osito de las relaciones públicas de las nuevas tecnologías: este reconocimiento va para Derby, el perrito rengo, que corrió por vez primera en su vida gracias a unas prótesis imprimidas en tercera dimensión. ¿Quién podría negarse? (Aparentemente, nadie, el video en You Tube se viralizó).

Arrogancia inocultable de la biología sintética: “Queremos hacer organismos totalmente nuevos que nunca hayan existido y remplazar cada uno de los organismos actuales con unos mejores. Es obvio que eventualmente cada ser humano será diseñado en computadora.” Austin Heinz, fundador de Cambrian Genomics.

La mejor noticia para el status quo: Los científicos del Panel Intergubernamental sobre  Cambio Climático (IPCC) urgieron el pasado octubre a tomar acciones para evitar mayor calentamiento del planeta. Ante la exigencia de organizaciones ambientalistas de reducir la quema de combustibles fósiles, el presidente del IPCC nos tranquilizó: “No pienso que se puedan traducir los hallazgos del IPCC a que los combustibles fósiles no deben utilizarse. Con la captura y almacenamiento de carbono es totalmente posible que los hidrocarburos puedan seguir usándose en gran escala.” Rajendra Pachauri, en The Daily Telegraph.[25]   

Premio a la transparencia 2014: “Si se trata de jugar a la representación numérica, entonces obviamente están dirigiéndose a la mitad de la gente en Hong Kong que gana menos de  $1,800 dólares por mes.” Leung Chun-Ying, jefe ejecutivo de Hong Kong, explicando porqué no puede aceptar la propuesta de los estudiantes de escuchar la opinión del público sobre los candidatos al puesto más importante de la ciudad.

Evaluación de las tecnologías: Una idea que se vuelve realidad - 1ª Parte: “Cada vez más los científicos piensan que debe existir alguna vigilancia regulatoria, a nivel nacional e internacional, solo para asegurar que no hagamos algo estúpido.” Director ejecutivo de Tesla, Elon Musk, cuando se refirió, ante el público del MIT, a los peligros de la inteligencia artificial. (Octubre de 2014).

Evaluación de las tecnologías: Una idea que se vuelve realidad - 2ª Parte: “Pienso que la extinción humana ocurrirá eventualmente, y que la tecnología seguramente tendrá que ver con ello.” Shane Legg, uno de los fundadores de DeepMind de Google. 

12 Predicciones (irreverentes) para 2015:

  1. Craig Venter anunciará alegremente que está a solo “dos cervezas” de lograr una forma de vida totalmente artificial. El chico malo de las biociencias ha estado diciendo que está a solo dos años de su objetivo desde 2008. Casi lo logró en 2010, con Synthia, pero el AND artificial que desarrolló requería un huésped natural.
  2. Una vez que haya resucitado a Mary Shelley, George Church, de Harvard, presentará  la empresa de riesgo compartido de ambos, que florecerá a partir de los derechos de patente sobre Frankenstein. La feliz pareja demandará a Monsanto por violación de su propiedad intelectual.
  3. David Keith (ocasionalmente de Harvard), anunciará que en vez de desarrollar tecnologías de captura de carbono para secuestrar gases con efecto de invernadero, su compañía capturará dióxido de carbono para bombearlo en donde hay petróleo atrapado. (Perdón, eso ya lo han estado haciendo).
  4. La nueva empresa de diagnóstico genómico 23andme, que fue clausurada por la Agencia de Alimentos y Fármacos de Estados Unidos en 2013, anunciará que, con base en la última información sobre el genoma humano, saldrá nuevamente al mercado como “23 Mil y quien me pague 100” (hace pocos días, 23andme anunció que Genentech le pagará $60 millones de dólares por su base de datos genómica).
  5. Después de las noticias de que los campesinos que cultivan artemisia se están quedando sin empleo por la artemisinina sintética, y que la OMS reporta que cada vez hay mayor resistencia al tratamiento antimalaria en Asia, Amyris Biotechnologies se redefinirá, de ser “una compañía farmacéutica que lucha contra la malaria” a ser “una compañía de malaria que lucha contra los campesinos.”
  6. El debate electrónico sobre geoingeniería entre Jim Thomas del Grupo ETC y Andy Parker del Postdam Institute, nuevamente develará el papel de los hombres en la agricultura: Jim aclarará a Parker que la Pachamama funcionaría perfecto si no fuera por todos los Machopapas que existen, mientras Parker, llamando “siniestra” a la Pachamama, demandará que ETC publique una lista de todos los financiadores de la Madre Naturaleza. 
  7. Barack Obama ofrecerá disculpas por abusar de su cargo como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas por comandar un dron que sacó “selfies” de su familia en las vacaciones de navidad. El Vaticano negará que el Papa Francisco ofreció a la Primera Familia de la Casa Blanca usar su flota de arcángeles (acicalados con naftalina) después de los recortes hechos a los gastos de la Curia y las emisiones de metano de la Santa Sede (es que las facturas por incienso para San Pedro estaban volviéndose astronómicas).
  8. Las empresas de alimentos y bebidas reafirmarán su compromiso para reducir los desechos y promoverán que 2015 sea declarado “El año internacional del contenedor.”
  9. La campaña Cero agua de Nestlé hará equipo con la campaña Excrementos compostables de Bill Gates. En su boletín de prensa, los líderes de sus respectivas fundaciones revelarán planes que sacudirán al mundo:  su estrategia productiva, ambiental y de negocios De la caca a la leche. En noticias relacionadas, George Church anunciará que tal vez resucite a Jonathan Swift.
  10. Después de su participación en la reunión del Papa Francisco con movimientos sociales de todo el planeta, nuestra Silvia Ribeiro negará que está reconsiderando su perspectiva espiritual. Sus colegas de ETC, sin embargo, han notado que su nuevo cargo aparece como “Hermana del movimiento perpetuo” y a sus seguidores en Facebook se les pide dar “te bendigo” en vez de “me gusta.”
  11. Los planes para des-extinguir a los Neanderthal serán suspendidos cuando las simulaciones por computadora revelen que la progenie es la viva imagen de Vladimir Putin.
  12. La industria de los combustibles fósiles, entusiasmada por el éxito de su estrategia de “emisiones netas CERO”, premiará al presidente del IPCC, Rajendra Pachauri, con la presea “El planeta puede esperar, ustedes no” durante la conferencia sobre cambio climático en París.

Último brindis:  Según Naciones Unidas, 2014 fue el año Internacional de la Agricultura Familiar y 2015 es oficialmente el Año Internacional de los Suelos. El año entrante, el mundo (bueno, al menos tres empresas) promoverá que se bautice como “De los “Agronegocios”, concepto acuñado hace unos 60 años (en 1955) por John H. Davis del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.[26]

El calendario del Grupo ETC Actividades para 2015 (y las que se acumulen)

Fecha, lugar, evento

Notas

Enero-julio, Nueva York

Negociaciones intergubernamentales en la Agenda para el Desarrollo Post-2105

Las negociaciones mensuales comienzan a mitad de enero y terminarán en julio. En septiembre habrá una reunión de jefes de Estado en la que se comprometerán a seguir la agenda del desarrollo para 2030. Un vínculo crucial entre todas las metas del desarrollo es la negociación sobre la transferencia y evaluación de las tecnologías.

 

19 al 23 de enero en Roma, sede de la FAO. Sesión no. 15 de la Comisión sobre Recurso Genéticos 

 

La Comisión se encuentra en su fase final, crítica para preparar el primer informe mundial sobre todas las cosas relacionadas con la diversidad genética agrícola. Un descomunal ejercicio intelectual que el Secretariado está luchando por completar a pesar del muy limitado apoyo financiero. Los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil deben poner atención. 

 

A fin de enero y principios de febrero, en Washington DC, se publicarán los reportes de la Academia de Ciencias y de la Comisión Nuclear Regulatoria de Estados Unidos sobre geoingeniería: manejo de la radiación solar y captura y remoción de dióxido de carbono.

 

Se espera que ambos informes promuevan el financiamiento de la investigación sobre geoingeniería, incluyendo la experimentación en campo. Si lo hacen, la estrategia de los geoingenieros se definirá en los meses que conducen hacia la cumbre sobre cambio climático en París a fin de 2015. Se espera que allí peleen la aceptación del “Plan B” es decir, la geoingeniería, única solución que atisban los países industrializados para enfrentar el caos climático. 

 

3-4 de marzo, Roma. Segunda reunion del Comité Técnico Ad-Hoc sobre el uso sostenible de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura.

 

Después de una serie de procesos informales bilaterales, los gobiernos tal vez logren romper la inercia política del Tratado sobre Semillas y Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. Los resultados de las negociaciones estarán listos para la próxima reunión del organismo gobernante del Tratado (este año). Según algunos este tratado (con 10 años de vida) está caducando, según otros, tiene crisis de madurez.  

 

24-28 de marzo en Túnez

Foro Mundial Social 2015

 

 

En Túnez, el FMS está en el lugar correcto y en el momento correcto. Los movimientos sociales se están preparando para la cumbre sobre cambio climático en París. Cada vez más reconocen que la geoingeniería se está convirtiendo en un tema caliente de la lucha contra el cambio climático.

 

20-24 de abril, Nueva York Asamblea General de la ONU

Se discutirán los Medios de Implementación y la Alianza Global para el Desarrollo Sostenible  

 

18-20 de mayo, Bangkok

Reunión Ministerial Global del Programa de Naciones Unidas para el Ambiente Asia-Pacífico. 

La Segunda Asamblea Ambiental del PNUMA ocurrirá hasta 2016, pero los procesos regionales de la agencia están creando nuevos espacios para la participación de la sociedad civil.

 

 

27-30 de mayo, Brasil. Conferencia internacional “Dilemas de la Humanidad”

 

Reunión global de los movimientos sociales organizada por el Movimiento Sin Tierra para discutir  el amplio rango de retos que confrontan los movimientos sociales y la humanidad ahora y en las próximas décadas.

 

29-30 de mayo, Alemania.

Reunión de la Coalición Clima 21 y aliados. (A confirmar). 

 

Debates sobre el poder de las corporaciones, los combustibles fósiles y el rechazo a las compensaciones de carbono en el contexto de la reunión del G7 en Alemania, hacia la conferencia de París y más allá.

 

3-14 de junio, en Bonn

Sesión intermedia de los organismos del Convenio Marco de la ONU sobre Cambio Climático

 

Después de esta reunión, tendremos una idea muy buena de qué decisiones tomarán los gobiernos en París sobre un Nuevo régimen climático.

 

25 al 27 de septiembre, reunión Post-2015 en Nueva York

 

Los jefes de Estado firmarán la Agenda para el Desarrollo Post-2015. Esperemos que nadie se sonroje.

 

12-17 de octubre, Comité sobre Seguridad Alimentaria Mundial en Roma. (CFS-42)

Si bien el CFS es el campo global de batalla de todas las cuestiones relacionadas con la alimentación y la agricultura, su papel sustantivo es claro, pero el problema de fondo es si otras agencias multilaterales (PNUMA, CDB, OMS, UNCTAD, CGIAR) se pondrán al día y participarán en el trabajo.

1-7 de noviembre, Montreal,

OSACTT 19

El comité científico del Convenio sobre Diversidad Biológica retomará las decisiones de su COP12 del año pasado en lo que respecta a la biología sintética y también podría debatir el estado de la moratoria sobre la geoingeniería acordada en 2010.

 

30 de noviembre al 11 de diciembre. París, COP21 sobre Cambio Climático

 

¿Adoptarán los gobiernos un nuevo régimen de cambio climático del cual todos estemos orgullosos? ¿O pretenderán que una tecnología mágica como la bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) permitirá que la industria de los combustibles fósiles rebase los límites y aún así logre las “emisiones netas cero”?

 

Notas:



[1] Anon., “Pepsi and Coke Take Hammering as Junk Food Tax Starts to Bite,”. RT.com, 9 de octubre de 2014: http://rt.com/business/194644-sugary-drinks-tax-mexico/

[3] Bartow J. Elmore, Citizen Coke, W.W. Norton & Company, 2014.

[4] Richard Dobbs et al., “Overcoming Obesity: An Initial Economic Analysis,” McKinsey Global Institute, noviembre de 2014.

[5] Bartow J. Elmore, Citizen Coke, W.W. Norton & Company, 2014.

[7] Vea más sobre Mechanical Turk: http://aws.amazon.com/mturk/?nc2=h_ls

[8] Bradford Bouley, Corey Tazzara, and Paula Findlen, Gusto for Things: A History of Objects in Seventeenth-Century Rome. Por Renata Ago; trans, Chicago: University of Chicago Press, 2013.

[9] Hanh Nguyen, Martin Stuchtey and Markus Zils, “Remaking the industrial economy – A regenerative economic model—the circular economy—is starting to help companies create more value while reducing their dependence on scarce resources”, McKinsey Global Initiative, febrero de 2014.

[11] Richard Harris, Building a Market: The Rise of the Home Improvement Industry, 1914–1960, Chicago: University of Chicago Press, 2012.

[12]  J.M.F and A.C.M., “The purse of the one percent,” The Economist, Daily Chart, 14 de octubre de 2014: http://www.economist.com/blogs/graphicdetail/2014/10/daily-chart-8

[13] Ver Jill Treanor, “Standard Chartered director says bankers are being treated like criminals,” The Guardian, 7 de agosto de 2014:

 http://www.theguardian.com/business/2014/aug/07/standard-chartered-director-bankers-treated-like-criminals

[14] Anon., "Governments level $5.3 billion in fines against price fixing cartels in 2014 – 30% above the previous high in 2013,” Financial Times, Estados Unidos, enero 7, 2015.

[15] Anon., “Leviathan of Last Resort, The Economist, 12 de abril de 2014.

[16] Clive Cookson, “Banking makes you less honest,” Financial Times, Estados Unidos, 22 de noviembre de 2014.

[17]Wallace C. Turbeville, “Cracks in the Pipeline Part Two: High Frequency Trading,” DEMOS (USA), 8 de marzo de 2013: http://www.demos.org/wallace-c-turbeville

[18] Michael J. De la Merced, “Deal Makers Notched Nearly $3.5 Trillion Worth in ’14, Best in 7 Years,” New York Times, 1 de enero de 2015:

http://dealbook.nytimes.com/2015/01/01/deal-makers-notched-nearly-3-5-trillion-worth-in-14-best-in-7-years/?_r=0

[19] Marcello Ballve, “Commercial Drones: Assessing The Potential For A New Drone-Powered Economy,” Business Insider, 13 de octubre de 2014: http://www.businessinsider.com/the-market-for-commercial-drones-2014-2

[22]Elon Musk es fundador de Paypal, Tesla Motors y Space X. También es inversionista en la empresa de inteligencia artificial Vicarious.

[23] Citado en James Cook, “Elon Musk: You have no idea how close we are to killer robots,” Business Insider, 17 de noviembre de  2014.

[26] Ver Shane Hamilton, “Agribusiness, the Family Farm, and the Politics of Technological Determinism in the Post-World War II United States,” Technology and Culture, vol. 55 no.3, Julio – Septiembre de 2014.

 

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